En 1909, con la creación de la Escuela Normal, nace también el anhelo de una biblioteca propia, que comenzó a funcionar un año después en el edificio de la Escuela N° 1, y que en 1912 recibiría la primera donación de 450 pesos, destinados a la compra de libros, gracias al aporte de Liborio Luna, Antonio Pintos, Santiago Garbarini Y Guillermo Valdés, como consta en uno de los cuerpos de la actual biblioteca.
Ya en 1918, el director Antonio E. Díaz expresó en una carta a un amigo, su satisfacción "por haber dejado la biblioteca con cuatro mil volúmenes"
En 1934 fue declarada Biblioteca Popular, y en 1937 contaba con nueve mil volúmenes.
Hoy la Biblioteca de la Escuela Normal cuenta con un patrimonio que supera los diez mil volúmenes, en un recinto que todavía hoy conserva parte de su mueblaje original y que es utilizada, en un fluir constante de estudiantes de todos lo niveles de la Unidad Académica.
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